miedo a entrar en casa y encontrarme con su mirada inquisidora.
miedo a que ella piense que pienso lo que ella quiere que piense.
miedo a pensar lo que ella quiere que piense.
cada dia salgo a escena a representar la misma funcion, esperando el dia en el que, al terminar la obra, en lugar de escuchar aplausos o abucheos, oire el latido de mi corazón y nada más que silencio a mi alrededor.
ese dia puede que este despierto, o puede que siga dormido. en cualquier caso, ese día habré aprendido la lección. me bajaré de la tarima y abriré la puerta a un mundo nuevo, mas amable, mas sincero. caminaré seguro sin pensar nunca más en el paso siguiente. en el aire habrá aromas siempre frescos, ni polvo ni el rancio olor del recuerdo. no me importara morir, porque ya estare muerto. porque sabre que la vida es solo ese momento en el que dejamos de morir para empezar a vivir de nuevo. y dejare abierta la puerta a mi espalda, porque ni siquiera volver a entrar me dará ya miedo.
