saturno me sienta bien

me visto de negro. trabajo. duermo. vuelvo al centro de mi mismo. solo veo un problema: no me alimento. vivo del aire, porque se tarda demasiado tiempo en comer.
a veces salgo, pero no vuelvo tarde.
hay una voz inerte que me empuja, como un reloj de piedra: algo constante.
ahora escucho más jazz y menos country.
ni siquiera tengo ganas de viajar.
el otoño parece reconfortarme. aislado del viento, como dentro de la cáscara de una nuez. o mejor de una avellana, más pequeño. me concentro. me hago redondo, duro y seco.
saturno me sienta bien. y el otoño también.

la espera

sentado en un sillón de oreja, con un desagradable olor a cuero.
así esperaba yo la resolución final, con una inquietud que aumentaba con la espera.
el calor era sofocante. la humedad se condensaba en los baldosines blancos de la pared.
parecía que no quedaba oxígeno en aquella sala. empecé a pensar que las plantas consumían demasiado. me levanté y me puse a caminar dando vueltas por la habitación. pero la agitación me hacía sudar aún más, por lo que decidí volver a sentarme.
respiré lentamente todo el aire que pude y cerré los ojos para poder concentrarme en soportar aquel calor. ¡qué calor! era asfixiante. resultaba imposible abstraerse.
mantenía la mirada fija en la puerta por la que debería llegar el final de aquella espera.
me olvidé del sudor, imaginando el momento en que se abriría dejando entrar una brisa de aire fresco. el cansancio me fue venciendo y acabé entregandome al movimiento cíclico de mi ensoñación.
cuatro horas después se abrio la puerta. lo recuerdo por la hora que marcaba el reloj de pared. detrás aparecí yo vestido con una toga negra y un sombrero del mismo color. llevaba en una mano un pergamino. el sudor me corría por la cara. mi mirada era seria, pero mi boca dibujaba una sonrisa.
no conseguí despertarme para ver lo que pasó realmente. mi siguiente recuerdo es de un cielo azul y cometas volando sobre mi cabeza; con el sonido del mar de fondo y el característico olor a sal. después llegaste tú mojada y me susurraste algo al oido. no recuerdo lo que fue, pero sé que aquella noche fue la más importante de mi vida.

beauticool

"Daddy, I don't like what is cool. I like what is beautiful" Hollis Sparhawk

cool/beautiful
lion/lamb
yin/yang
...

AC/DC

DNI/Pasaporte

...

dualidades. opuestos. siempre los tengo presentes.

hace mucho que no pienso, y eso no puede ser bueno. o eso dicen.
el pensamiento sirve para justificar la existencia, ya lo sabemos.
pero quien quiere conformarse con una justificación? eso es una miseria.
la vida hay que vivirla. no basta con demostrarla.
la propia existencia humana no debería bastar. eso es pura pretenciosidad.
el pensamiento es vicio y nos sume en la inacción.
vomitemos la fruta prohibida!

antes que el miedo racional, prefiero la osadía inconsciente.
conclusión: escupo la manzana y me como la serpiente.