20 diciembre 2007

en el cielo, en el suelo

Cada una de tus cosas (Andrés Calamaro)

Mirando el río,
una rumbita te escribí
mientras te esperaba
con el pechito inquieto y alegre,
y un andar de no ser de acá.

De aquí no me moví,
de tu vértigo mío,
de tu sonrisa vertical,
que misteriosa es una rosa
de Hiroshima y la rumba que hay.

La rumba se ríe, no sabe si es rumba,
será un momento nada más,
de eternidad, de esos que me das.

Todos los días, todos los segundos,
infinitamente, la alegría de vivir,
el sentido que da la vida vivir contigo.

En el cielo, en el suelo, en cada una de tus cosas.
En el cielo, en el suelo, en cada una de tus cosas.